lunes, 27 de noviembre de 2017

LA LEYENDA DEL SENTIR

LA LEYENDA DEL SENTIR


La Diosa del Amor tuvo cuatro hijos, Razón, Respeto, Alegría y Compromiso. Cuando creyó que ya eran lo suficientemente mayores para vivir por si mismos, los envió a conquistar el mundo sin saber que allí se encontrarían con Celos, Dolor, Tristeza e Ira que rápidamente y con sucias tretas, engañaron y secuestraron a los inocentes hijos de la Diosa para ocultarlos y abandonarlos en una gran cueva, donde no pudieran influir en la Tierra. 

Dolor y Tristeza se adueñaron de las almas de los hombres que se volvieron quejosos y apáticos. Ira y  Celos gobernaron los países con mentiras y rencores. Durante siglos la Tierra se volvió una necrópolis oscura y sin color pero de las penas y llantos de los hombres y mujeres nacieron Esperanza, Caridad, Sabiduría y Miedo que unieron sus fuerzas para liberar a Razón que apenas podía pensar, a Respeto que no se reconocía a si misma, a Alegría que había perdido la cabeza y a Compromiso que tenía el alma rota. 

Poco a poco Caridad curó las heridas de los cuatro hermanos, los cuales al verse de nuevo fuertes declararon una gran guerra de poder contra Dolor, Tristeza, Celos e Ira. 
Muchos de los habitantes de la Tierra, se unieron al pequeño ejercito de los hijos de Amor para desterrar a Ira y a Celos a una pequeña isla llamada Soledad y tras una gran batalla encerraron a Dolor y Tristeza en la antigua cueva que había sido la cárcel de los cuatro hermanos. 

Razón gobernó el mundo junto a Sabiduría y Esperanza, convirtiendo los países en lugares justos e inflexibles. Alegría , Respeto y Compromiso tomaron las riendas de las almas de los hombres mientras Caridad se dedicaba a cuidar de Miedo, el cual creía que el mundo se sumergía en el caos y en la locura. No existía la pena, el llanto, el hambre, ni la guerra pero tampoco la felicidad. 
Los hombres, siempre tan desagradecidos, comenzaron a aburrirse, dejaron de esforzarse y perdieron la imaginacion y la creatividad. Ante aquella situación Miedo encontró un trocito de valor en su corazón para liberar a Dolor y Tristeza que durante su cautiverio se habían vuelto insoportables e inseparables. Encontraron a Ira y a Celos, a los que el rencor por haber sido abandonados en la Isla Soledad, había destruido el pequeño corazón que antiguamente habían tenido. La guerra de nuevo se hizo inevitable, pero esta vez los ejércitos estaban más equilibrados por los hombres. Un día se ganaba una batalla y otro día se perdía, durante años la vida en la Tierra consistía en luchar por sobrevivir, aquello no parecía acabar nunca.

Miedo no sabía que bando escoger, unas veces estaba con sus hermanos, a los que había traicionado liberando a Dolor y Tristeza y otras veces se unía a sus antiguos captores que lo relegaban a los peores trabajos, asustando a los guerreros con la llegada de la Muerte. 
Caridad, que tenía un gran corazón, intentaba cuidar tanto de unos como otros pero le faltaban manos para sanar las profundas heridas de la humanidad, así que un día, decidió juntar a todas las emociones para llegar a un acuerdo. Nadie gobernaría sobre el ser humano, serían ellos mismos los que decidieran qué hacer con su mundo, tomando las riendas de sus propias vidas. 
Todas las emociones estaban  cansadas de librar tantas batallas, aquella interminable guerra no les llevaban a ningún lado, así que por una vez estuvieron de acuerdo en llegara un equilibrio. 
De ahí que podemos sentirnos alegres por la llegada de un nuevo día, tristes por el adiós de un ser querido, enfadados por las injusticias, asustados ante la incertidumbre, esperanzados por el futuro, rencorosos por la mentira y muchas más cosas a lo largo de nuestra vida y llegando a un equilibrio podemos encontrar en nuestro camino el amor y la felicidad.

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