viernes, 1 de octubre de 2021

PIES DESCALZOS

 PIES DESCALZOS


Con los pies descalzos sobre el asfalto, pasos lentos pero firmes, la carga sobre mi espalda me impide avanzar. Una mochila que pesa demasiado, repleta de risas, ilusiones y recuerdos, mezclada con mentiras y traiciones que dejan un corazón roto en mil pedazos. Aún así no cejo en mi empeño, me levanto una y otra vez, pero estoy cansada de tropezar, de caer y de los obstáculos, de ir contra el viento, de no aligerar mi carga, porque en realidad no quiero perder nada, no aspiro a sentir la ausencia, pero, sobre todo, hoy no me apetece ser la mujer fuerte, valiente, guerrera y luchadora de ayer. Hoy solo se me antoja ver amanecer tras las montañas, escuchar el sonido del viento meciendo las ramas de los árboles, oler el aroma del agua que fluye río abajo y ver las nubes deslizarse sobre mi cabeza. Hoy ansío escuchar el silencio de mi garganta mientras los pájaros cantan. No espero sorpresas, ni cambios, ni aprender del dolor de mi espalda, hoy solo quiero mi paz, para mañana tener fuerza para continuar mi camino con la esperanza de que mi carga se haya aliviado.