RINCONES DE ASPURZ

RINCONCITOS

Tres calles , apenas diez habitantes y grandes casas de piedra pero solamente hay que abrir bien los ojos para encontrar preciosos rincones para pintar.

UNA PIEDRA EN EL CAMINO

UNA PIEDRA EN EL CAMINO

Me encontré una piedra en el camino y después otra y otra y otra. Cada una de ellas erosionada por las aguas del Río Salazar, traidas desde Ochagavía hasta Aspurz y abandonadas hace tiempo en la orillas del cauce. En su viaje hasta mis pies giraron, chocaron, se desgastaron tomando forma, puliendo sus arista para convertirse en suaves y redondeadas rocas. Allí esperaron, mientras a su alrededor crecía la hierbabuena a que  alguien apreciara el ir y venir de su trayecto. 

Durante un tiempo serán pequeñas obras que todos podrán disfrutar pero cuando llegue el agua de lluvia las limpiará para volverlas de nuevo a su color natural.

SAN QUIRICO

SAN QUIRICO:

Hoy hemos aprovechado la mañana para hacer una ruta por La Faeta, un monte coronado por la ermita de San Quirico situada entre Bigüezal, Aspurz y Navascués, pudiéndose acceder a la cima desde los tres municipios, realizando tres rutas totalmente diferentes.
El trayecto que hemos elegido pertenece al concejo de Navascués, accediendo por una pista antes de llegar al pueblo que lleva hacia la foz de Benasa.Siguiendo por la pista llegamos hasta una pequeña zona habilitada para aparcar coches conocida como el Bocal, donde comienza  un corto paseo de unos 3 kilómetros.

Durante el mes de Junio se celebra una romería a la ermita donde se bendicen los campos de los tres municipios y se celebra el día con una copiosa comida al rededor de varias hogueras.

Comenzamos nuestro paseo por una pista situada a la derecha que lleva hasta un pequeño sendero localizado en la ladera derecha, indicado por un pequeño montículo de piedras o por una cinta roja. Hay que estar un poco atento porque es fácil  pasar el desvío por alto.

Descenderemos por el sendero y tras unos pocos metros comenzaremos el ascenso por una camino de piedras rodeado por bojes. Es una pequeña subida a cielo abierto durante unos metros y continua en un hermosos bosque de pinos y hayas que nos dará sombra todo el trayecto.

Hasta no hace mucho tiempo el paseo estaba muy bien marcado  pero en los últimos años han estado desforestando el monte por lo que parte del camino se ha perdido dejando el monte en lo que es a mi parecer en bastante mal estado. Una pena, ya que además de destrozar parte del terreno han dejado cantidad de árboles tirados y ramas que al secarse pueden ser el alimento para un incendio.

Como conocemos bien la zona hemos continuado hasta el encontrar un montículo de piedras denominado la Krutzeta, donde hemos hecho una parada y hemos aportado como es tradición una roca del mismo camino.

Pasado este punto la senda ya está clara y ya no hay muestras de destrozos hechos por el hombre.
Poco después hay una nueva bifurcación y nosotros elegiremos el camino de la derecha, siendo este un sendero recto y ascendente que nos llevara hasta la cima bajo un hermoso y limpio hayedo. Nos encontramos con troncos secos o rotos por la acción natural y para mi sorpresa pequeños corros de flores que en Junio ya no están.

Sigue maravillándome hacer una y otra vez la misma ruta y encontrarla diferente.
Incluso la luz del sol atraviesa las copas de los árboles con mayor intensidad ya que en esta época  todavía están brotando las pequeñas yemas de las hayas.

Una vez llegamos a la cima seguimos el sendero por la cresta hasta llegar a la ermita donde las vistas son magníficas.

Desde Arangoiti, la Foz de Arbayún en la ladera de la Sierra de Leyre hasta la Higa de Monreal, la Sierra de Idokorri y el pequeño concejo de Aspurz.

Pasamos un rato descansando y disfrutando del día tan estupendo que nos ha tocado y aprovechamos para almorzar un poco de fruta.
La vuelta decidimos hacerla por la antigua senda de Aspurz pero tras varios metros nos damos cuenta que o bien no la encontramos o se ha perdido por el poco uso, así que nos decantamos por bajar en linea recta hasta  un camino que atraviesa todo el monte y que es utilizado por los camiones para sacar la madera.

El descenso es lento ya que la ladera esta bastante inclinada y resbalamos varias veces debido a la hojarasca.

Una vez llegamos al camino nos dirigimos de nuevo hacia la derecha y tras un par de kilómetros llegamos de nuevo al aparcamiento del coche para dar por finalizada nuestra excursión de hoy.

Mi consejo es hacer esta ruta tanto en Verano como en Otoño ya que con los cambios de estación la experiencia es distinta, incluso durante el Invierno si hay nieve suficiente hacer el ascenso con raquetas de nieve desde Bigüezal.