SEGUNDAS OPORTUNIDADES:
La finalidad de una silla es servirnos de asiento, tanto para descansar como para disfrutar de una buena comida entre familia o un café con las amigas, pero además pueden tener una larga historia. Sillas de nuestros abuelos e incluso bisabuelos fueron creadas para que duraran, con diseños sencillos y prácticos. En ellas se sentaron a compartir probablemente las radionovelas, el nacimiento de la televisión, el principio y el fín de una guerra, los cotilleos del vecindario, los largos inviernos y las cálidas noches de verano...
Ahora nos las encontramos abandonadas en trasteros y leñeras, con gruesas capas de polvo o tela de arañas, con pequeños agujeros de la carcoma que desapareció hace tiempo y a pesar de las décadas siguen teniendo utilidad, sólo hay que darles una segunda oportunidad.
Qué chulassss!!!
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